Colonias de Verano
Después de un año muy particular y con todos los protocolos de seguridad, miles de niñas y niños pudieron disfrutar de sus vacaciones en las 14 sedes distribuidas a lo largo y a lo ancho de la Ciudad.
Se sabía que iba a ser un verano diferente. Con la pandemia por Covid-19 aun latente en todo el Mundo, en la Ciudad de Buenos Aires se pensó en los niños y niñas, y fue así que el 4 de enero comenzaron, una vez más, las Colonias Deportivas.
Claro que todo fue distinto. Desde el vamos hubo dos turnos, de 8 a 12 y de 13 a 17. Burbujas que incluían un máximo de colonos y colonas, incluso en las piletas. Barbijo, alcohol en gel, toma de temperatura al ingreso a cada predio y distanciamiento social en todas las actividades realizadas por los chicos y las chicas. Desayuno, almuerzo y merienda al aire libre. Además a lo largo de todo el mes se testeó a todo el personal que trabajó en las Colonias.
Con todas estas medidas de seguridad en marcha, miles de niños y niñas, de 4 a 12 años, vivieron un enero a pura diversión, aprendizaje y alegría.
Una vez más no faltó nada. Desde talleres Deportivos de Federaciones, Culturales y Sociales a la visita de los Reyes Magos, las Fiestas de Presentación y las coloridas Fiestas del Agua y Cierre, donde los colonos disfrutaron de juegos e historias divertidas en las piletas, todo con el ingenio, la contención y el profesionalismo de directores, directoras, profesores y profesoras.
En las 14 sedes, con sus 18 colonias, Convencionales y de Discapacidad, todo el equipo profesional de nuestras Colonias acompañó y concientizó a los niños y niñas, como así también a madres y padres en distintos talleres de BA Familia.
En los talleres deportivos de Federaciones, niños y niñas pudieron descubrir y aprender sobre muchos deportes, actividades culturales y cuidado del medio ambiente.
La visita de los Bomberos de la Ciudad fue de los momentos más divertidos para los niños y niñas, quienes aprendieron de las enseñanzas de estos profesionales y, además pudieron jugar a ser bomberos por un rato. También hubo cursos de RCP del cual participaron profesores y profesoras.
Este año hubo un agregado muy particular: el Circo Ánima de Flavio Mendoza visitó todas las sedes asombrando a chicos y chicas con los malabares de sus integrantes.
Por su parte, el equipo de nutricionistas de la Subsecretaría de Deportes habló con los colonos sobre la importancia de una alimentación saludable.
Se fue otro verano a pura Colonia, muy particular por cierto, pero no menos divertida y feliz para miles de niños y niñas.