Relocalizan familias de la Cuenca Matanza-Riachuelo
El Gobierno invertirá 343 millones de pesos. Los fondos estarán destinados a la construcción de infraestructura y viviendas con el objetivo de reubicar a las personas que viven en villas y asentamientos de la zona que están en riesgo ambiental.
Los ministros del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, y de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman; la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, firmaron un acuerdo para relanzar el Plan de Urbanización de Villas y Asentamientos Precarios en Riesgo Ambiental y la construcción de 374 viviendas.
El Gobierno nacional destinará más de 343 millones de pesos para la construcción de infraestructura y viviendas con el objetivo de reubicar a las familias que viven en villas y asentamientos que están en riesgo ambiental en la Cuenca Matanza-Riachuelo.
En el caso de la ciudad de Buenos Aires, se firmaron siete convenios para reactivar las obras de viviendas con su infraestructura adicional, comenzar la construcción de nuevas casas y finalizar la infraestructura de otras en ejecución. Estas nuevas viviendas se suman a otras 240 que están actualmente en obra y que serán destinadas a familias de las villas 21-24 y 26, alcanzadas por el fallo de la Corte Suprema de Justicia.
Además, el Gobierno nacional decidió incorporar en el proceso de desarrollos urbanos al Instituto Provincial de la Vivienda bonaerense (IPV), ya que la provincia es una de las jurisdicciones responsables en el proceso.
De la firma del convenio para el cumplimiento de la segunda y última etapa del Plan de Urbanización de Villas y Asentamientos Precarios en Riesgo Ambiental participaron también el Secretario de Vivienda y Hábitat, Domingo Amaya; el subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Iván Kerr; el titular de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), Julio Torti; el titular del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), Pablo Roviralta, y la vicepresidenta de ACUMAR, Gabriela Seijo.